Cada cambio de este año lo tomo como una oportunidad de renacimiento, de
replanteo de metas, de tomar aun más fuerte las riendas de MI vida y
encaminarla hacia los objetivos que hay que tener para no sobrevivir y
si VIVIR disfrutando esta vida, que es un regalo.
No hay día que no recuerde tu fortaleza, tus charlas y empeño por enseñarme a VER y aunque te extraño enormemente transformo tus recuerdos en hechos y te honro VIVIENDO cada instante plenamente con el espíritu libre de culpas y el corazón lleno de alegría.